Call Us Now
+8615914489090
Investigadores de Disney, las Universidades de Washington y la Universidad Carnegie Mellon han utilizado etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) económicas y sin baterías y tintas conductoras para implementar la tecnología en interactividad de papel simple.
En la actualidad, las etiquetas adhesivas RFID comerciales funcionan con energía de RF incidente, por lo que no se requieren baterías y su costo unitario es de solo 10 centavos. Adjuntar este RFID de bajo costo al papel permite a los usuarios dibujar con tinta conductora y crear sus propias etiquetas como lo deseen. Además, las antenas se pueden imprimir con tintas de nanopartículas de plata, lo que permite que el papel adaptable interactúe con los recursos informáticos locales.
Dependiendo del tipo de interacción que el usuario quiera lograr, los investigadores han desarrollado diferentes formas de interactuar con las etiquetas RFID. Por ejemplo, las etiquetas adhesivas simples funcionan bien para los comandos de botón de encendido/apagado, mientras que varias etiquetas dibujadas una al lado de la otra en una matriz o un círculo en el papel pueden actuar como controles deslizantes y perillas.
La tecnología, llamada Paper ID, permite una variedad de aplicaciones diferentes, desde libros emergentes hasta la activación inalámbrica de efectos de sonido, la captura del contenido del papel impreso y más. Los investigadores incluso demostraron cómo controlar el tempo de la música con una batuta de papel.
Su principio de funcionamiento es detectar el cambio de los parámetros subyacentes durante la comunicación del canal RFID. Los parámetros de bajo nivel incluyen: intensidad de la señal, fase de la señal, número de canales y desplazamiento Doppler. El uso de múltiples adyacentes Etiquetas RFID se utiliza principalmente para crear los elementos básicos de varias interacciones y reconocimiento de gestos, que se pueden utilizar como bloques de construcción para interacciones de nivel superior.
El equipo de investigación también ha desarrollado un software de aprendizaje automático que se puede usar para reconocer gestos más complejos e interacciones de orden superior, incluidas superposiciones, toques, deslizamientos, rotaciones, movimientos rápidos y ondas.
Esta tecnología PaperID también se puede aplicar a otros medios y superficies para la detección basada en gestos. Los investigadores optaron por demostrarlo parcialmente en papel porque es ubicuo, flexible y reciclable, adecuado para el propósito previsto de crear una interfaz simple y rentable que se pueda adaptar rápidamente a las necesidades de pequeñas tareas.